Cuándo era estudiante universitario y tenía que colarme por el techo de una habitación para sentarme una hora frente a la única computadora conectada a Internet en toda la universidad, lo único que hacía "políticamente correcto" era llevar preparado todo lo que necesitaba buscar en tan poco espacio de tiempo. Tres de la mañana, un techo parcialmente roto para colarme, vigilar la guardia para que no me atraparan, muchas veces forzar la cerradura (el techo no estuvo roto todo el tiempo), en fin, podía haber sido crucificado por muchas cosas... ¿pero a quién le importaba?
Ahora Internet está en todas partes (holy God, it's even in my friggin pocket!), y lo único "políticamente correcto" que no hago es tener preparado lo que quiero buscar. Sería interesante contar el tiempo realmente útil que empleo utilizando la Red. Entre el email, Twitter, Facebook (no mi caso pero sí el de otras 500,000,000 de personas), noticias, música, videos, las horas vuelan y ni un solo kilobyte ha sido realmente productivo.
En otro ejemplo, cuando solo tenía un libro en casa llegó el día en lo había leído 10 veces y aprendido casi de memoria. Ahora con cualquiera de las bibliotecas más grande del mundo a la distancia de un click, no recuerdo la última vez que leí una página completa.
La escasés nos hace apreciar el valor de las cosas. Nadie bota comida en el país donde nací, y aquí en U.S. mi socio tira todo lo que le parece en la basura. La abundancia es maravillosa, sin dudas, pero es una pena que nuestra capacidad para aprovecharla no vaya en aumento de la misma forma.
Sin lugar a dudas hay que empezar a cambiar algunos hábitos.
Aclaración: Yo no era el único que trepaba las paredes y se metía a escondidas tras la computadora en aquella época. Muchos de los que hoy leen el blog lo hicieron también junto conmigo, o en diferentes ocasiones. A los que pusieron las manos para que yo trepara, muchas gracias. Ustedes han sido parte fundamental en mi carrera.
Confesión: Algunos de los profesores encargados de que cosas como esas no sucedieran también leen mi blog hoy en día. Quisiera decirles que lo siento, pero no puedo hacerlo pues estaría mintiendo. Nosotros hicimos todo lo posible por burlarlos y engañarlos. Sin malas intenciones en ninguno de los casos, así que espero que les quede de consuelo que gracias a ello ahora somos mejores profesionales.